TERMINÓ UNA ERA EN EL PUEBLA
El Puebla no clasificó a la liguilla por sus propios errores, por las dudas del técnico, por su terquedad con algunos jugadores, por no haber pedido otro defensa central para reforzar una zona que es muy lenta, por no haber dejado libre sobre el terreno de juego a Luis García, por la irregularidad del equipo. Pero también es justo mencionar que Sergio Bueno Rodríguez no es el único culpable en este nuevo fracaso camotero.
Ocupo la palabra “fracaso” porque cuando la directiva se plantea un objetivo, avalado por el cuerpo técnico y los jugadores, y al final no se llega a él, sólo puede calificarse de esa forma. Pero en este “fracaso”, la directiva también tiene una gran responsabilidad. No se puede armar un equipo en dos días de draft, no se puede vivir de préstamos, el Puebla se “inventó” en el régimen de transferencias y además sus últimos refuerzos llegaron a cuenta gotas, en distintos momentos y prácticamente no hicieron pretemporada.
Y ahí tenemos el primer error de Bueno Rodríguez, haber dicho que esa diferencia física no iba hacer mella en el rendimiento del equipo. Su segundo pecado, no haber aprovechado la intención de la directiva de reforzar la defensa. También hay que señalar que el ex técnico no fue justo con todo el plantel ya que después de la goleada ante el Atlante borró del esquema a Gabriel Pereyra y nunca más le dio una oportunidad verdadera de regresar a la titularidad.
Pero en este futbol mexicano que va tan aprisa es necesario tener memoria, y aquí la tenemos: José Luis Trejo dirigió 16 partidos entre el Apertura 2010 y el Clausura 2011, de los cuales ganó 3, empató 3 y perdió 10 para una efectividad de 25%. Su relevo fue el uruguayo, Héctor Hugo Eugui quien sólo estuvo 11 encuentros con un bagaje de 4 victorias, 2 empates y 5 descalabros para un promedio de 42.42%. Bueno Rodríguez se va tras 17 duelos con 6 triunfos, 4 empates y 7 derrotas, 26 goles a favor y 29 en contra para un porcentaje de 43.13%. De todos, el que menos calidad en el plantel tuvo fue Trejo en el Apertura 2010.
Son 44 partidos entre los tres últimos estrategas, el común denominador que los une es que los tres fueron elegidos por la actual directiva camotera. En el caso específico de Bueno Rodríguez, los números que entregó son muy parecidos a los que generalmente ha dado en una trayectoria gris que incluye al Celaya, Atlas, Jaguares, Santos, Necaxa y León, números que conocía la directiva antes de contratarlo, pero en su perfil sólo vieron una cifra menor a lo que pedían otros técnicos. Dicen en mi pueblo que “sobre aviso no hay engaño”.
A lo que voy es que si bien gran parte de la culpa recae en el estratega, también hay que agregar otros factores: Fallas de los jugadores, arbitrales y del sistema que también entregó partidos muy “raros” este fin de semana (Monarcas- Jaguares).
Sergio Bueno no es el único culpable en el fracaso camotero, y más allá de que algunos medios quieren “vender” esa idea, también hay que señalar a la directiva que ha sido incapaz de planear a mediano plazo, que sólo arma al Puebla para los siguientes seis meses, que no tiene un proyecto para fortalecer a la institución y que tampoco ha invertido mucho en el club.
Bueno Rodríguez no dirigió a los equipos Sub 20 y sub 17 que tampoco alcanzaron la liguilla y tampoco era el responsable de unas Fuerzas Básicas inexistentes. Por eso le digo que si bien, el estratega del primer equipo es responsable, la directiva tampoco ayuda al desarrollo real de la institución llamada Puebla F.C.
Ahora hay que esperar la designación del nuevo timonel, aunque suenan Hugo Fernández Vallejo, y José Luis Sánchez Solá (que ya pidió disculpas públicas), pero desde este momento, le digo que apostar a por uno de los dos sería más de lo mismo: El Puebla seguiría en la mediocridad.
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