ANTONIO
ABASCAL.
En circunstancias poco
claras, el coach español Sergio Valdeolmillos dejó su cargo como seleccionador
nacional de baloncesto y de forma inmediata, el estadounidense Bill Cartwright
fue presentado como el encargado de un equipo que tiene a la vuelta de la
esquina los Juegos Centroamericanos y del Caribe y el próximo año, el
preolímpico de Monterrey.
En esta decisión hay un
gran problema: Valdeolmillos fue el hombre que logró hacer un buen equipo
mexicano; con él al mando se ganó la plata en los Panamericanos de Guadalajara
2011, el FIBA Américas de 2013, el Centrobasket 2014 y se tuvo la primera
participación en un Mundial en 40 años; en España 2014 se hizo un papel
decoroso calificando a la segunda fase y dejando constancia de competitividad
en cada uno de los partidos que se disputó.
Su salida carece de
explicaciones certeras: Las autoridades deportivas han manejado dos versiones
distintas: El Presidente de ADEMEBA (Asociación Deportiva Mexicana de
Basquetbol), Modesto Robledo dijo que era una decisión personal del coach
español https://www.youtube.com/watch?v=XKBbRe_kyE8, mientras que Carlos Padilla, Presidente del Comité Olímpico Mexicano,
explicó que sus pretensiones eran muy elevadas. En los días previos a esta
decisión, el reinstalado director de la Comisión Nacional del Deporte, Jesús
Mena Campos externó su preocupación por la ausencia del informe de Sergio
Valdeolmillos sobre el Mundial de España https://www.youtube.com/watch?v=CVUgyrpbB24. Imagínese, las propias autoridades
deportivas no se ponen de acuerdo en las razones para darle las gracias al
coach.
Por su parte, el
granadino informó que sí tenía contrato hasta 2015 y que nadie se había
comunicado con él para informarle de su cese.
Lo que llama la
atención es que el contrato de Valdeolmillos Moreno estaba ligado a los Halcones
de Xalapa de la Liga Nacional de Basquetbol Profesional; una muestra más del
desorden imperante en la administración del deporte ráfaga en nuestro país. El
español, dirigió a la selección nacional desde 2011 hasta 2014 y en tres años
nadie pudo generar un contrato directo con la ADEMEBA (el organismo que tiene la
representación internacional), la CONADE o el Comité Olímpico Mexicano.
Hay que recordar que
tras la derrota ante Estados Unidos en el Mundial de Baloncesto, Sergio
Valdeolmillos se quejó por la falta de apoyos a la selección nacional mexicana;
en menos de un mes quedó fuera del equipo a pesar de que cuenta con el cariño
de los jugadores que dirigió, porque ayer mismo Lorenzo Mata se declaraba
molesto y triste por la decisión de las autoridades deportivas.
Da la impresión de que
el coach español ya era demasiado incómodo para los hombres de pantalón largo;
que sus declaraciones no gustaron y lejos de tomarlas para mejorar, decidieron
darle las gracias para apostar por un coach que desconozca el entorno mexicano
y, por ello, no pueda hacer señalamientos; es decir, da la impresión de que los
resultados y la defensa de un proyecto es lo que menos importa; lo realmente
trascendente es que los federativos puedan seguir viviendo del baloncesto, si
por ahí se consiguen algunos resultados ya será la cereza del pastel para
ellos.
Modesto Robledo fue presidente
de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional durante muchos años sin consolidarla,
ya que las franquicias van y vienen; los jugadores mexicanos son minoría y su
nivel no pasa de regular. Luego se hizo
del control de la ADEMEBA que es el organismo reconocido por la Federación
Internacional de Baloncesto.
El nuevo coach, Bill
Cartwright tiene un pasado ilustre como jugador ya que fue parte de los Toros
de Chicago en la época de Michael Jordan incluyendo el tricampeonato en 91,92 y
93. Fue asistente de Phil Jackson con los mismos Toros logrando un bicampeonato
en 97 y 98; posteriormente fue nombrado coach interino en la campaña 2001-2002,
dirigió completa la 2002-2003 y fue cesado tras 14 partidos en la 2003-2004, en
ese periplo dejó números de 51 ganados, 100 perdidos. Más tarde también trabajó
en Japón.
Cartwright estaba en el
país para presentar el juego NBA entre los Timberwolves de Minnesota y los Spurs
de San Antonio que se disputará en la Arena de la Ciudad de México el 12 de
Noviembre, por lo que da la impresión que los directivos vieron la oportunidad
y no la quisieron desaprovechar sin atender si el estadounidense conocía a los
jugadores mexicanos o si contaba con algún proyecto. Es decir, sólo fueron a
tapar el hoyo que ellos mismos habían generado.
Lo más grave del caso
es que la CONADE y el Comité Olímpico Mexicano se prestaron a esta pantomima de
los federativos del baloncesto porque sus titulares estuvieron ahí en el presídium
para presentar a Cartwright.
La noticia se dio un
día después de que Gustavo Ayón firmó un lucrativo contrato con el Real Madrid
de baloncesto donde podrá disputar tres torneos incluyendo la Euroliga (el
equivalente de la Champions futbolera). Por lo que otra vez se demuestra que en
México los deportistas están muy por encima de sus directivos porque éstos
están llenos de intereses y muy lejos de los valores del deporte.
La era de las cavernas
está de regreso en México, porque este parece ser un mensaje para entrenadores
trabajadores que luchan por el bienestar de sus pupilos: “Preferimos
entrenadores y atletas cómodos, que no se quejan y aceptan las migajas que les
damos”.
La era de las cavernas
está de regreso en México porque los resultados y los proyectos bien pueden
esperar; en pro de una “pacífica convivencia”; porque como en el caso del
baloncesto mexicano total si ya pasó 40 años de ostracismo, todavía puede
esperar otro poquito, mientras los federativos siguen haciendo de las suyas. De hecho, los jugadores de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional recibieron una nueva "ley mordaza" ya que si declaran sobre el tema de la salida de Valdeolmillos podrían ser sancionados.
Una última pregunta ya
que la CONADE y el Comité Olímpico Mexicano están tan “interesadas” en el
baloncesto de nuestro país ¿por qué no arreglan de una vez por todas el
problema administrativo del deporte ráfaga?
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