ANTONIO ABASCAL. Los deportes profesionales en México viven realidades distintas: El futbol goza de buena salud, con una gran exposición mediática, con buenas entradas en la mayoría de las plazas y con grandes empresas sosteniendo a los equipos (aunque con el problema de la multipropiedad); el beisbol, por su parte, busca encontrar la solución a bajas entradas durante la temporada regular, ha generado alianzas con medios de comunicación y a partir de 2018 experimentará al organizar dos ediciones de la liga veraniega, mientras que el baloncesto prácticamente vive en el anonimato a consecuencia de la mala organización, de los pleitos directivos y de la constante rotación de franquicias. AMQueretaro.com Pero el común denominador en las tres disciplinas es su falta de respeto al aficionado, ese que debería ser el centro de sus actividades para generar mayores dividendos económicos y un mejor desarrollo deportivo en nuestro país; por eso, esta semana ha sido un buen ejem...