EL INFIERNO Por David Alberto Badillo.
Nótese amigos lectores que el título de la columna de hoy es facsímil del título de uno de los pasajes clásicos de la literatura, desde luego nos referimos al primer capítulo en la Divina Comedia de Dante.
Créanme que no resulta exagerado emplear un obscuro adjetivo poético como el del infierno para referirnos a menesteres deportivos de la actualidad, particularmente en nuestro amadísimo futbol soccer mexicano.
En la liga de ascenso, eufemísticamente denominada así por los directivos del futbol nacional, se juegan las semifinales del torneo de apertura 2011.
Cuatro equipos que en algún momento estuvieron en primera división, desean fervientemente salvar su alma de la condena insufrible de padecer en la categoría de ascenso.
León, equipo de gran tradición y cinco veces campeón de liga http://www.youtube.com/watch?v=ju5chyI8IxA, Correcaminos, único equipo que ha militado todos los años de existencia en la liga de ascenso, La Piedad, conjunto que en el torneo de verano 2002 fue superlíder en la primera división, y Toros Neza, recordando al abigarrado plantel que existió con el mismo nombre a mediados de los noventas y que perdió una final con el Guadalajara http://www.youtube.com/watch?v=JfHf7nJZVzc.
Todos los nombres enumerados anteriormente nos remiten a cierta nostalgia por pasajes antiguos del balompié.
Pero “Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza”
Nos encontramos en el futbol mexicano y en la liga de ascenso, aquí no se sabe nunca quién o qué puede inclinar la balanza y salvar el alma de los condenados.
Me permito incluir los antecedentes y la procedencia de los cuatro inmiscuidos que a partir de mañana se van a batir en cruentas batallas y salvajes duelos por acceder al primer círculo del futbol mexicano, al círculo de los elegidos, virtuosos, iluminados y puros.
Disculpen la digresión irónica, pero el futbol de México es francamente perfecto para la sátira de personajes e instituciones.
El entrañable León es propiedad del “compadrito de todos” Jesús Martínez. El mismo que hace aproximadamente quince años apareció en la primera división con un pequeño equipo regional llamado Pachuca.
En la actualidad su hijo administra al equipo esmeralda y de ascender a primera división no se sabe a ciencia cierta que procedería con el manejo del mismo.
Jesús Martínez aseguró en su momento que de subir con el Pachuca Juniors vendería sus acciones, de hecho con los Indios de Ciudad Juárez se evitó el detalle y Martínez aparentemente sacó las manos del equipo fronterizo una vez ascendido.
La Piedad, equipo líder de la liga de ascenso es presidido por un tal José Antonio Álvarez García, la realidad es que el equipo es propiedad de los ex dueños del Orizaba y tienen al equipo como ganado en engorda listo para ser vendido en caso de que ascienda.
Correcaminos es de la Universidad Autónoma de Tamaulipas y es presidido por Francisco Eugenio Filizola González.
Por último los Toros Neza, el equipo del Estado de México es propiedad de Televisión Azteca y se encuentra como presidente del mismo el señor Pablo Eduardo Boy Espinosa, hermano de Tomás Boy, actual técnico del Morelia.
Entonces y tomando en cuenta el calibre de los dueños de los equipos semifinalistas en la liga de ascenso, podemos deducir que el choque de trenes que se avecina es imperdible.
Mis disculpas a los futbolistas, ex futbolistas y a todos los obcecados por el establishment futbolero, pero la batalla de pantalón largo es la que define muchas cosas en nuestro futbol, la entrega en el campo de juego nadie la discute, el problema es cuando uno conoce a los dueños de las marionetas, por lo mismo es difícil creer que veintidós pantaloncillos sean más definitivos que el poderío de don dinero.
Jueves y domingo son las semifinales de la liga de ascenso, ojalá no existan chistes de mal gusto e historias escabrosas. http://www.youtube.com/watch?v=5RyPP2AuWps
Mis favoritos son León y Neza, de darse el juego entre la fiera y los bureles como final, el ghetto futbolero de México se dividiría y se daría un enfrentamiento entre Ricardito y Chuchito, entonces sí que dios se apiade de nuestra alma.
Por cierto hablando de Ricarditos y cosas del infierno, preparémonos los que sentimos cierto cariño por la franja, el semestre que se avecina será quizás el más dramático de los últimos años. Y vuelvo al punto, no por los futbolistas y cuerpo técnico, en ellos nadie puede dudar, me refiero al dueño que ya chole con sus amenazas y bravatas viles.
Pero ya será tema de otros cantos de nuestra paráfrasis futbolera.
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