Ojalá que no lo extrañemos demasiado.
Por: David Alberto Badillo.
Rodeado de su mujer, hijos, amigos y de sus cinco trofeos como campeón del mundo, así y en la flor de la vida, el boricua Jorge Posada, una de las últimas figuras del beisbol chapadas a la antigua, decidió colgar los spikes.
Los ojos se le llenaron de lágrimas al referirse a sus ahora ex cofrades que lo acompañaban en la tarde del adiós http://www.youtube.com/watch?v=SpewLIUx-Co.


Citó la famosa frase de Joe DiMaggio: “Le agradezco al buen Dios por haberme hecho un Yankee”.
También le dijo de manera directa a Alex Rodríguez; “Ojalá que no me vayan a extrañar demasiado”.
Después de 17 temporadas, todas con los Yankees, terminó con promedio de .273, 275 jonrones, y 1,065 remolcadas en 1,829 juegos.
Es además uno de cinco receptores en la historia con 1,500 hits, 350 dobles, 275 jonrones y 1,000 remolcadas http://www.youtube.com/watch?v=EptWsbth0bU.
Con todos esos números, en verdad que será difícil no extrañarlo.
No fue quizás el receptor más dechado de técnica, pero su pundonor y entrega jamás estuvieron en tela de juicio.
Los récords como bateador son absolutamente laudables, únicamente Yogi Berra los supera como receptor a la hora de batear http://www.youtube.com/watch?v=0LZQMx4VCYs.
Ese detalle será precisamente el que lo coloque en el salón de la fama http://www.youtube.com/watch?v=sB2z0bXLm7M&feature=related.
Jorge Posada cumple a cabalidad con el arquetipo de Yankee, a diferencia de muchos de los ídolos de su generación.
Vistió solamente la franela de los Yankees, nunca se vio involucrado en escándalos extra deportivos, y sobre todo se va sin mácula en el renglón de los esteroides anabólicos http://www.youtube.com/watch?v=loYVQMzslxA&feature=related.
Para Francisco Cervelli, Russell Martin, o el que me digan, llenar los spikes de Posada es punto menos que imposible.
El adiós de una figura legendaria en el beisbol profesional, luce como el perfecto oasis en una etapa tan difícil para la pelota.
Posada se va con toda la inmortalidad por delante.
Con la dignidad intacta, después de haber triunfado en la gran manzana y de manera honorable, palabra ya tan anticuada. Como los íconos de los mulos en los tiempos de Sinatra, con la satisfacción del deber cumplido, sin temor a nada y con su nombre inscrito ya en tinta indeleble.
Jorge Posada es de los Yankees que recordaremos con absoluta fruición, los cinco campeonatos que se ganaron en la época moderna, tendremos la dicha de platicar no en mucho tiempo que fueron con un receptor de etiqueta para el equipo de etiqueta.
No dudo en decirlo amigo lector, el deporte ocasionalmente tan mancillado, se reivindica con atletas que ganaron limpiamente y que son ejemplo imperecedero de lo que en esencia es el espectáculo y el deporte.
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