SITUACIÓN LÍMITE

 

ANTONIO ABASCAL.

Si consideramos que el proyecto de Pablo Guede va iniciando, si revisamos que para arrancar el torneo se enfrentó a dos semifinalistas y a un finalista, dos de ellos en calidad de visitante, si se acepta que se viajó a la Ciudad de México para enfrentar al líder del torneo anterior y se le sacó un empate, podríamos decir que ese punto ante Cruz Azul no es malo porque además el Puebla fue capaz de regresar de un gol tempranero en contra y se notó ordenado para cerrarle los espacios a la Máquina, pero cuando uno revisa la tabla de cocientes donde la franja sigue en el penúltimo lugar y el hermano Mazatlán con su victoria le recortó puntos, al tiempo que Necaxa se escapa, si recordamos que de los últimos 111 puntos en disputa (dos torneos completos de 51 unidades cada uno, más las primeras nueve del Clausura 2025), el Puebla ha ganado 21 concluiremos que se ha llegado a una situación límite en la que no hay margen de error y en donde esos empates fuera de casa sólo ayudarán si se ligan victorias en el Estadio Cuauhtémoc, algo que no se cumplió tras igualar con Monterrey en la fecha uno y perder ante San Luis en la dos.

Club Puebla

Lo que podría entenderse como un buen punto contra Cruz Azul por jugar como visitante no se reflejó en la tabla de cocientes, donde al contrario, el triunfo de Mazatlán significó perder algo de ventaja de cara al partido de mañana frente al hermano consentido, mientras que los Rayos ligaron triunfos que los alejan, aunque las derrotas de Bravos y Querétaro los mantienen en la danza sin olvidar al Atlas que en este momento pagaría los 33 millones al ser antepenúltimo lugar con un punto de ventaja sobre la Franja y empatado con los Bravos. Ese es el panorama de un equipo que muestra algunos puntos positivos, pero que en realidad sigue inmerso en la misma lógica del torneo pasado bajo la dirección de José Manuel de la Torre: Sacar puntos de dónde sea posible y cómo sea.

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En lo que respecta al partido ante Cruz Azul, otra vez hubo aspectos positivos: A diferencia de otras ocasiones el Puebla fue capaz de levantarse de un gol en contra al primer minuto de juego tras una buena jugada de Omar Campos, Rodolfo Rotondi y el anotador Lorenzo Faravelli, pero tras ello, el cuadro poblano se hizo del balón, Emiliano Gómez avisó en una ocasión y a la segunda no perdonó tras tomar un rechace corto de un Gonzalo Piovi, que al querer jugar con demasiada “crema” en muchas ocasiones mete en problemas a la máquina https://x.com/i/status/1883296808232992987, pero en clave poblana, Gómez tomó el balón y no dudó en sacar un disparo fuera del área que fue desviado por Willer Ditta. Con el empate, el cuadro visitante siguió buscando la portería rival, cerró muy bien los espacios y Cruz Azul ya no fue peligroso. Cabe destacar que fiel a su costumbre, Pablo Guede volvió a hacer cambios en la alineación sin contar con Luis Quiñones, el canterano Cristian Mares fue titular, para la media cancha regresó a la oncena Pablo González y en sector defensivo repitió la línea de cinco, pero con otros protagonistas al colocar como carrilero por derecha a Jesús Rivas, darle la titularidad a otro canterano como José Rodrigo Pachuca, Efraín Orona como central por izquierda, Emanuel Gularte sobrando como líder de la defensa y Brayan Angulo como carrilero izquierdo.

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Pablo González, Facundo Waller y Alberto Herrera trabajaron el mediocampo para que Mares y Emiliano Gómez quedaran en punta y así el Puebla complicó a un Cruz Azul deprimido por la salida intempestiva de Martín Anselmi con Vicente Sánchez y Joel Huiqui tomando el timón de manera provisional; en ese primer lapso, el Puebla fue capaz de mostrar otro adelanto con respecto al torneo anterior y al Clausura 2024: Es una escuadra con mejor fondo físico, combatió a Cruz Azul con su misma arma: La dinámica, al estar bien ordenado y concentrado negó nuevas opciones a los locales y daba sensación de peligro cuando tenía la pelota, por ello, la otra de peligro celeste se generó tras un grave error de Efraín Orona quien abanicó una jugada de rutina y al dejar pasar el balón permitió que Jorge Sánchez encarara a Miguel Jiménez quien salió muy rápido y chocó con el jugador capitalino quien se dejó caer, parecía un claro penal hasta que el VAR llamó al árbitro Jorge Camacho Peregrina para revisar la acción porque fue casi simultáneo el momento en que Jiménez tocó el balón con la mano y su pierna chocó con la de Sánchez. El Puebla se salvó de un penal y minutos más tarde reclamó uno a su favor por empujón de Piovi sobre Mares que también parecía reunir condiciones para que se marcara, pero en esta ocasión el VAR no llamó a un Camacho Peregrina, que por momentos se perdió en el campo al dejar de marcar muchas faltas.

@EmaGularte

Para la segunda mitad, Raúl Castillo ingresó en lugar de un Cristian Mares que ya estaba amonestado, Cruz Azul tuvo la pelota, pero no la imaginación para encontrar un resquicio en la defensa poblana que fue cediendo la iniciativa; los celestes debutaron a Luka Romero quien con su movilidad y habilidad parecía que podía hacer daño, pero Guede contestó con el debut de Franco Moyano en lugar de Alberto Herrera y ahí volvió a controlar las intentonas celestes que mantuvieron la posesión del balón sin generar verdadero peligro en la meta de Miguel Jiménez. El timonel argentino del Puebla dejó muy en claro su postura con los siguientes cambios que realizó: Al minuto 74, Gómez dejó su lugar a un defensor como Jorge Rodríguez y en la misma ventana Gustavo Ferrareis ingresó por un José Rodrigo Pachuca que volvió a cumplir, otra vez dejó muestra de sus virtudes como central, pero otra vez fue incapaz de terminar el partido por problemas musculares, un detalle del que el cuerpo médico poblano debe estar atento para ayudar a un prospecto muy serio de buen defensa con el que cuenta la institución; con el ingreso de Ferrareis, Rivas cayó a la central por derecha y el brasileño se ubicó como carrilero.

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Otra buena noticia fue que el Puebla ahora sí aprendió la dura lección de la semana pasada donde había hecho un partido aceptable frente a San Luis y recibió un gol en la táctica fija en el tiempo de reposición; frente a Cruz Azul los jugadores poblanos mantuvieron la concentración a pesar de que los locales forzaron al menos tres tiros de esquina en los minutos finales sin que se registrara algún sobresalto en la cabaña camotera, lo que habla de que se mejoró en la concentración y en el cuidado de la pelota parada, sin bien hay que aceptar que con los cambios la escuadra visitante perdió toda su peligrosidad a pesar de que hubo al menos dos descolgadas en las que Raúl Castillo quedó solo contra el mundo y alguna en la que Piovi tuvo que cometer falta tras otro exceso de confianza https://www.youtube.com/watch?v=F2J6Di3bfqM.

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Al terminar el partido, Pablo Guede dejó en claro que el punto es bueno por la dificultad del rival, pero que será mejor si el martes se logra un triunfo en casa frente a Mazatlán, calificó como justo el resultado y dijo que significaba que su equipo había hecho “medianamente” las cosas bien ante un rival muy complicado. Dio una clase de cómo esquivar preguntas complicadas sobre la realidad cementera tras la salida de Anselmi y dejó en claro que el juego del martes es clave para demostrar que se avanza por el camino correcto. Las declaraciones del timonel y la situación estadística en la tabla de cocientes dejan la mesa servida para decir que muy rápido en este 2025 el Puebla afronta una situación límite y está obligado a la victoria ante el hermano Mazatlán para dar un golpe en la mesa alejándose a once puntos de los porteños y para tratar de aprovechar que los rivales directos tienen duros compromisos: Necaxa recibe al Cruz Azul, Atlas al Monterrey, Querétaro al Pachuca y Juárez al Santos Laguna al que también podrían jalar a la danza de los millones; luego de recibir al hermano Mazatlán, la Franja viajará a Torreón para jugar en un estadio en el que nunca ha ganado porque no registra victoria en esa ciudad desde 1999, pero que con este Santos debilitado por su propia directiva tendría alguna oportunidad.

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Hay otro aspecto por el cual el partido de mañana es clave para el proyecto de Pablo Guede en el Puebla. El equipo luce mejor físicamente, hay jugadores levantando su nivel como Gularte o el propio Gómez, Jesús Rivas cayó con el pie derecho, a la espera de lo que pueda aportar Franco Moyano, también se muestra más ordenado y hasta más concentrado, pero al final de cuentas no ha ganado en el torneo, ya bajó un lugar en la tabla de cocientes y en caso de un descalabro frente al hermano, que nunca ha ganado en el Cuauhtémoc, ya sólo serían cinco puntos de ventaja sobre ellos por lo que la presión sería más intensa y ante un panorama con dos empates como visitante y dos derrotas en casa la confianza de los jugadores podría verse mermada al igual que el discurso del timonel argentino. Por eso el de mañana es un juego de ganar o ganar para la Franja ya que en caso de conseguir los tres puntos se fortalecería la confianza del grupo. La semana pasada ya hablábamos de otra estadística donde el Puebla sale muy mal parado: La de aprovechar la localía ya que de los últimos diecinueve juegos en el Estadio Cuauhtémoc ha perdido doce y apenas ha ganado cuatro, pero uno de ellos, en el Clausura 2024 fue frente al hermano Mazatlán con aquel gol de último minuto de Santiago Ormeño, quien ya no está en la institución https://www.youtube.com/watch?v=TpUSTlFiiW4&t=130s.

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La situación límite que vive el Puebla genera que los empates en patio ajeno que a simple vista pueden parecer buenos, tengan que esperar la confirmación como local o quedarse en una buena intención sin continuidad, la situación límite que vive el Puebla obliga a la directiva a seguir buscando en el mercado y no conformarse con Moyano o Arce, ahora se habla de Ricardo Marín como alternativa para la delantera cuando la prioridad debería ser reforzar la defensa central tal y como lo ha pedido Pablo Guede, porque si bien no ha sido malo el arranque de los hombres utilizados en esa zona, la falla de Orona en el duelo ante Cruz Azul deja claro que el oriundo de Chihuahua y canterano del Pachuca es un hombre tendiente al error por lo que es urgente que se consiga a un verdadero defensa central de garantías.

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La situación límite que vive el Puebla no sólo se da en la rama varonil, en la femenil se perdió ante el Atlas con lo que ya se escribió el peor inicio de torneo en la historia con cinco derrotas en igual número de partidos, donde apenas se han marcado dos goles y se han recibido dieciséis. Ayer un error de Gabriela Machuca en el primer minuto de juego condenó a las poblanas, que pese a ello pelearon en el primer tiempo, tuvieron alguna ocasión, les anularon un gol y hasta reclamaron un penal a favor, pero otra vez los cambios en lugar de ayudar se convirtieron en un lastre, otro gol tempranero en el segundo tiempo le dio tranquilidad a las Rojinegras que terminaron goleando con un nuevo tanto al noventa https://www.youtube.com/watch?v=qPx2iw9Ehzo. El Puebla tiene destellos que no alcanzan ante los errores puntuales de las jugadoras, ante la falta de estructura y de estilo por parte del timonel. Arrancar con cinco derrotas en cinco partidos tendría que ser suficiente razón para que no solamente Carlos Adrián Morales salga a intentar dar explicaciones, sino para que el encargado de la parcela femenil diera la cara porque en realidad no hay un proyecto pese a que algunas canteranas se muestren y en contraparte se tenga a otras como Liliana Fernández y Dulce Méndez sin gozar de minutos cuando podrían aportar más que algunas jugadoras que cobran bien y sólo entran en el cierre de los partidos como la canadiense Alycia Morin sin que hasta este momento haya generado algo significativo. En el Puebla nadie explica las lesiones constantes y de largo plazo de varias jugadoras, la ausencia de canteranas destacadas, Fernández o Méndez, en las alineaciones y hasta el hecho de que la mejor pagada del plantel no sea de impacto como la mencionada Morin. Escribir el peor inicio de torneo de la historia cuando se viene del registro numérico más pobre desde la aparición del equipo femenil es otra situación límite, pero por desgracia para las propias jugadoras nadie de la directiva poblana parece estar preocupado por esos números y por las futbolistas.

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